Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Hotel Barceló Raval se ha convertido en pocos años en uno de los edificios más representativos de Barcelona. Situado en pleno corazón de la ciudad, en el barrio del Raval, una de las zonas más vanguardistas de la capital catalana.
Se trata de una construcción de planta elíptica, con 2 plantas sótano, planta baja y 10 pisos. El proyecto nace con la volumetría específica marcada por el "PERI" del Raval de Barcelona, por lo que una atención especial se pone en la dirección de los ejes de la planta elíptica marcada. De esta manera, dependiendo de la dirección hacia la que se camina, el edificio se percibe de una manera más o menos volumétrica. Se pretende que la continuidad formal de la construcción sea percibida desde el exterior, por eso tenemos en cuenta, en planta baja, dos grandes volúmenes, como pilares, soportando todos los usos comprometidos con la gestión del hotel, liberando el resto de planta.
La pureza de la fachada quiere dotar de gran expresión escultórica el volumen elíptico, sin que los huecos definan o desvirtúen la fuerza formal del mismo, una piel de acero inoxidable uniforma el volumen, actuando como elemento estético a la vez que filtro de miradas y visiones impertinentes. Desde el interior, se disfruta de una total privacidad, frente a la visión de las cubiertas de la ciudad ofreciendo unas experiencias inéditas hasta el momento en Barcelona.
En el interior de la planta baja, el Hotel se abre, se eliminan las particiones entre las diferentes áreas, compartiendo un espacio único alrededor del corazón central, permitiendo la multiplicidad de usos, sin perder la sensación de volumen único.
En las plantas de habitaciones, estas se distribuyen alrededor de la piel exterior, desintegrando los espacios únicos, para ampliar la relación con el exterior, creando espacio y desapareciendo pasillos.
En la planta cubierta, se habilita una piscina y espacio mirador sobre toda la ciudad, permitiendo la percepción aérea del casco antiguo de Barcelona.
En definitiva, se trata de un proyecto abierto a la ciudad, cuya fachada intenta no crear un conflicto con el entorno, sino mantenerse neutra. El propio volumen ya contiene la potencia necesaria de implantación en la Rambla como edificio publico.